¿Qué es la diplomacia digital?

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digital diplomacy

Suena a algo que se le ocurrió a la persona del fondo de la sala de juntas. Algo que tiene que ver con el mundo globalizado y con tecnología avanzada que de alguna manera se combina con relaciones internacionales.

En pocas palabras, la diplomacia digital es un medio para que los gobiernos extranjeros se comuniquen directamente con el pueblo de un país, sin pasar por el gobierno de este.

“Se trata de una práctica vanguardista que Canadá está implementando, esperamos que sea un éxito.” Explica el Ministro canadiense de Asuntos Exteriores, John Baird.

Baird es el personaje al frente de los esfuerzos en diplomacia digital de Canadá.

Basados en el trabajo ya establecido por la Munk School, el gobierno federal está intentando crear un espacio en línea más seguro y accesible para la gente que vive en países cuyos gobiernos reprimen la libertad de expresión. En teoría, es un espacio en línea que dará a los ciudadanos un ambiente seguro para discutir y opinar sobre sus gobiernos, así como sobre los asuntos que afectan su vida diaria y bienestar. Baird escribió en un comunicado que es “una manera de dar voz a quienes no la tienen”.

En 2013, la Munk School fue pionera en desarrollar un sistema que permitiera a los iraníes discutir asuntos económicos, de derechos humanos y de políticas públicas que pudieran afectar el futuro de Irán, donde Canadá cerró su Embajada hace dos años.

Considerando ese modelo, Ottawa ha anunciado que pretende aumentar la rendición de cuentas incrementando el número de personas que participan en conversaciones nacionales, y proveer un mayor acceso a la información para asegurar que estas conversaciones se lleven a cabo de manera informada.

“Nuestro conflicto es con el liderazgo político de Irán. No tenemos ningún problema con el pueblo iraní.” Dijo Baird. “Queremos proveerles acceso a la comunicación en línea, con redes sociales, internet y un espacio seguro para conectar a la sociedad civil, periodistas y a las masas con el fin de expandir las libertades y el espacio democrático.”

La lógica detrás de la diplomacia digital es aprovechar el alcance masivo de las redes sociales para promover los valores, ideales e intereses de un país.

El año pasado, Baird anunció el lanzamiento de una nueva cuenta de Twitter: @Canada. Su propósito sería conectar al mundo con “todo lo que tiene que ver con Canadá”. No solo políticas exteriores y de desarrollo.

El concepto es similar a la manera en que los activistas, terroristas y manifestantes han logrado organizarse a través de las redes sociales, señala en una de sus columnas recientes el profesor Taylor Owen de la UBC. En el espacio virtual, la gente puede discutir asuntos políticos, organizar eventos y hacer preguntas sin siquiera ver o estar físicamente cerca de la persona o la organización a la que se dirige.

Así como los fans pueden acercarse y asomarse a las vidas de sus celebridades favoritas, los ciudadanos se pueden comunicar públicamente con el Primer Ministro Stephen Harper, el Presidente Barack Obama o el Papa Francisco, entre otros líderes mundiales.

Del mismo modo, estas figuras públicas pueden usar sus cuentas para difundir mensajes y ayudar a establecer agendas políticas y diplomáticas sin utilizar los procesos y medios tradicionales.

Canadá ha ido construyendo su presencia en línea de manera gradual y consistente. Docenas de Embajadas y Misiones canadienses tienen cuentas de Twitter; y la mayoría publican en inglés y francés.

Hoy en día países como China y Corea del Norte continúan monitoreando y restringiendo la libertad de expresión de sus ciudadanos en internet. Aunque será difícil romper esas barreras, Baird dice que Ottawa permanece abierta a seguir intentando abordar el problema del mismo modo en que lo hizo con Irán.

“Aún cuando los gobiernos intenten censurar o bloquear partes del internet, lo emocionante es que actualmente hay demasiada innovación y tecnología como para que eso sea posible.” dice Baird. “El internet es una herramienta poderosa para expandir las libertades en el mundo, y una de mis responsabilidades como Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá es promover los valores de mi país, siendo la libertad uno de los más fundamentales. Por ello esperamos con ansias poder usar estas herramientas para expandir la libertad a través del mundo.”

Vía Amy Minsky

Adaptado al español por Cristina Nolasco

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